miércoles, 17 de noviembre de 2010

TRAS LA EXPULSIÓN ENCUBIERTA DE LOS VECINOS DE LA RAMBLA DE LOS ÁLAMOS Y EL DERRIBO DEL ASENTAMIENTO

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, la Asociación Gitana Anaquerando y Motril Acoge quieren hacer constar que:

- Consideramos que se ha producido una expulsión disfrazada en repatriación voluntaria a Rumanía de algunas de las familias que habitaban este asentamiento.

- El proceso en ningún momento ha estado acompañado de una actuación integral y coordinada por parte de los Servicios Sociales de Motril, que podrían haber articulado alternativas ante esta situación de precariedad en la vivienda.

- La aprobación del desalojo, la repatriación y el derribo del asentamiento ha estado marcado por una falta de transparencia total. Las asociaciones firmantes propusieron en una carta abierta al Alcalde de Motril su colaboración en esta situación, a la que podrían aportar alternativas dada su experiencia en casos similares. En ningún momento se les ha contactado.

Motril Acoge, Anaquerando y APDHA se encuentran extremadamente preocupadas por esta expulsión encubierta debido al origen étnico de las personas afectadas. En la Década por la Inclusión de los Gitanos este tipo de actuaciones son inaceptables y fomentan las actitudes racistas y xenófobas. Además, violan los derechos humanos y dan continuidad a las inadmisibles expulsiones de personas rom (gitanas de Europa del Este) comenzadas por Francia, Gran Bretaña y Alemania.

Esperamos que las declaraciones en el pleno municipal del 29 de octubre del concejal Antonio Escámez, miembro del grupo gobernante, en las que describía a los rumanos gitanos como “una raza itinerante a la que le gusta vivir en chabolas rodeados de perros, haciendo fuegos y alimentándose de la basura” no sean representativas del sentir de la coalición al poder en Motril. Sin embargo, estas afirmaciones no han tenido ningún tipo de consecuencia política ni se han desmentido y, además, se han visto reforzadas por la expulsión de las familias afectadas.

Granada, 17 de noviembre de 2010

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