lunes, 18 de noviembre de 2013

NO SE PUEDE PARAR EL HAMBRE CON CUCHILLAS DE SANGRE.(Carta al Ministro del Interior)

CARTA ABIERTA AL SR. JORGE FERNÁNDEZ DÍAZ, MINISTRO DEL INTERIOR DEL GOBIERNO DE ESPAÑA, SOLICITÁNDOLE QUE PARE LA INSTALACIÓN DE “CUCHILLAS” EN LA VALLA DE CEUTA Y MELILLA 
A la atención del Sr. Ministro del Interior,
Las personas y colectivos que trabajamos en favor de los Derechos Humanos y con las personas migrantes no entendemos ni compartimos las políticas de fronteras que tanto la Unión Europea como España practican. Ante los métodos de externalización y defensa que se están implementando en las fronteras hemos realizado nuestras alegaciones y propuestas. Sin embargo, las últimas decisiones que afectarán a la valla de Ceuta y Melilla nos resultan del todo incomprensibles y rechazables.

Como hemos manifestados en otras ocasiones, estas medidas son las causa y las consecuencias de las desgracias y muertes que se suceden. Los resultados de estas políticas tanto europeas como españolas son los cadáveres de las personas migrantes saturando mares y desiertos.

Estamos habituados a que los gobiernos hagan caso omiso de nuestras advertencias y consideraciones. Sin embargo, deben admitir que teníamos razón cuando proclamábamos el error y la poca eficacia de estas políticas de contención. 

El hecho lamentable por la que nuevamente nos dirigimos a usted como representante del gobierno de España en esta materia, es que haya tomado en consideración e instalado nuevamente la “concertina”, sistema inhumano, retirado ya en el 2007 por las muertes y lesiones graves que provocaba a todas las personas migrantes que intentaban cruzar nuestras fronteras por necesidad. Este es un instrumento que pone en serio riesgo la vida y la integridad de las personas, ya que, como en su día informaba el Defensor del Pueblo de España "su fin es causar daños corporales a aquellas personas que intentan traspasar las vallas".

Si toda la inversión realizada en sofisticados medios de detección y vigilancia fronteriza -incluido el nuevo Eurosur- no ha servido para nada, ¿por qué es necesario incorporar métodos pasados, oscuros e inhumanos de fortificación? Estos hechos son producto de una Europa Fortaleza, que pretende alejar e inmovilizar a las personas migrantes más allá de sus fronteras para eludir responsabilidades. Europa y España violan con estos métodos los valores que dicen defender. Los resultados son evidentes, más de 20 000 muertes en el Mediterráneo.

Una sociedad que se dice democrática y garante de altos valores humanos, no puede llevar a cabo esa medida. No puede permitir vallas infranqueables, y mucho menos, sin escatiman en medios, volcarse en soluciones que contradicen los mínimos humanitarios. 

Sr. Ministro: ESTAS MEDIDAS NO IMPEDIRÁN QUE SIGAN VINIENDO INMIGRANTES. NO SE PUEDE PARAR EL HAMBRE CON CUCHILLAS DE SANGRE.

Los testimonios de los inmigrantes que han realizado el salto a las vallas y sufrido sus consecuencias lo atestiguan: "Ya estamos muertos, sin futuro"; "Estoy aquí para entrar en Europa. Es mi única meta y no voy a parar hasta conseguirlo"; "¿Qué es lo que puedo perder? No tengo nada”.

Sr. Ministro, lo primordial es ir al origen del problema, que no está en Melilla, ni Ceuta, sino en Europa y su relación con los países africanos.

Por todo esto le exigimos e instamos como ciudadanos, preocupados por las personas, los derechos universales y la calidad humana de nuestra sociedad, que proceda a dar las instrucciones oportunas para que no se restablezca el sistema de cuchillas en las vallas de Ceuta y Melilla. Con esta medida solo causarán dolor, no conseguirán nada más. Y será un punto negro más a añadir a las políticas de fronteras de todo Europa.

!Ni una muerte más por las fronteras!

Atentamente.
( Nombre de los colectivos que se adhieran)


PARA PARTICIPAR EN LA CAMPAÑA DE"Plataforma contra la violencia institucional hacia los inmigrantes PUEDES ENVIAR UN CORREO A:  (grupoantiredadassevilla@listas.patalata.net)

sábado, 9 de noviembre de 2013

ANDALUCÍA ACOGE RECHAZA LA COLOCACIÓN DE CONCERTINAS EN LA FRONTERA MELILLENSE



Tras la decisión del Ministerio del Interior de colocar nuevamente en lo alto de la doble verja que rodea Melilla las llamadas concertinas –es decir, cuchillas que se entremezclan entre los alambres para evitar que las personas escalen la valla-, Andalucía Acoge vuelve a mostrar su rechazo ante políticas que vulneran gravemente los Derechos Humanos.

Andalucía Acoge quiere recordar que estas “medidas disuasorias” fueron eliminadas por la presión nacional e internacional de multitud de organizaciones sociales e instituciones de defensa de los Derechos Humanos, que alegaron que estos elementos causan daños físicos impropios de un Estado de Derecho. También hubo posicionamientos en este sentido desde las propias administraciones públicas, ya que el Defensor del Pueblo de la época, Enrique Múgica, expuso en su informe de 2005 que las concertinas ponían “en serio riesgo la vida y la integridad de las personas” y el que era por entonces Delegado del Gobierno en Melilla, D. José Fernández Chacón, resaltó en 2007 el carácter humanitario de la retirada de las mismas.
Siete años después, Andalucía Acoge rechaza nuevamente la decisión de colocar las concertinas en la valla y exige que se dé marcha atrás, puesto que, como puntualiza el  Secretario General de la organización, Mikel Araguás, “la colocación de elementos disuasorios en el vallado no debe suponer en ningún caso el uso de objetos que atenten contra la integridad física e incluso la vida de las personas, derecho fundamental reconocido en el artículo 15 de la Constitución Española”.
La Presidenta de Andalucía Acoge, Sylvia Koniecki, además de sumarse a las críticas por la vulneración a los Derechos Humanos y por anteponer la idea de la “Europa Fortaleza” a la “Europa de los Derechos y las Libertades”, quiere recordar que, tal y como se está demostrando en las últimas semanas en las fronteras del continente, ninguna de estas medidas “va a conseguir que las personas que huyen de la inestabilidad política y social de sus países de origen cesen en su intento de entrar en Europa”.
Las declaraciones de responsables políticos europeos ante tragedias como la sucedida semanas atrás frente a las costas de Lampedusa, en las cuales muestran su consternación por la pérdida de numerosas vidas humanas, contrastan fuertemente con las decisiones políticas que las propias instituciones europeas toman en materia de inmigración. Las políticas de extranjería insisten en blindar las fronteras de Europa y  en perseguir y criminalizar a aquellos que emprenden un proyecto migratorio, sin dedicar medios y esfuerzos a la mejora de la situación de los países en origen, única medida eficaz para evitar que las migraciones no sean forzadas sino voluntarias. Por otra parte, la falta de vías para migrar de forma regular a la UE condena a miles de personas a la clandestinamente, lo que supone poner en riesgo su integridad física y sus vidas. Es por eso que desde Andalucía Acoge insistimos en que las muertes en la Frontera Sur de Europa no son meros accidentes, sino la consecuencia de estas políticas que, lejos de abordar las causas de las migraciones, pretenden detener a toda costa a las personas migrantes.
Por ello, Andalucía Acoge reivindica una vez más que se antepongan los Derechos Humanos a las políticas de control de fronteras e informa que, tal como hiciera hace siete años, ha apelado a la Defensora del Pueblo, Doña Soledad Becerril, para que esta institución vuelva a posicionarse contra una medida que pone en compromiso la vida de las personas.

Para más información:
Nacho Sánchez · Técnico de comunicación de Málaga Acoge
Manuel Lancha. Comunicación Federación Andalucía Acoge