El Grupo Músical Son de Caña, fiel a su compromiso con la Asociación Motril Acoge, ofreció su concierto anual en la Iglesia de Capuchinos, llenando el espacio de melodías que conmovieron corazones y despertaron la generosidad de los asistentes.

Las notas musicales flotaban en el aire, envolviendo a los presentes en una atmósfera de alegría y emoción. Cada canción era una historia, una expresión de sentimientos y un canto a la vida. 

 

 

 

 

Son de Caña, con su talento y pasión, regaló al público una noche del 21 de junio inolvidable, un viaje a través de ritmos y melodías que conectaron con el alma.

Pero este concierto no solo fue un deleite para el oído, sino también una muestra de solidaridad sin precedentes. Tanto los integrantes del grupo como los asistentes se unieron en una maravillosa colaboración de alimentos, aportando con generosidad su granito de arena para ayudar a las familias más necesitadas de Motril.

Cada caja de comida, cada lata, cada paquete de arroz, era una expresión de empatía, un gesto de amor y un compromiso con la comunidad. La iglesia se convirtió en un espacio donde la música y la solidaridad se unieron para crear una sinfonía de esperanza.

En nombre de las cientos de familias usuarias de Motril Acoge, expresamos nuestra más profunda gratitud a Son de Caña por su gesto solidario y por su constante compromiso con nuestra causa. Su música no solo nos ha alegrado la noche, sino que también ha llenado nuestros corazones de esperanza y nos ha recordado que la unión y la generosidad pueden hacer grandes cosas.

Gracias a amig@s Son de Caña, a los asistentes al concierto y a todas las personas que colaboraron con alimentos, por hacer de esta noche un momento mágico y por contribuir a construir un futuro más solidario para las familias que más lo necesitan.

Que la música y la solidaridad sigan uniéndonos, que las melodías sigan inspirando acciones de bondad y que la esperanza continúe iluminando nuestro camino.

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