Comunicado de la concentración del 30/06/2011
Cuando un niño muere en mitad del Estrecho, cuando vuelve a haber desaparecidos en nuestro mar… ¿cómo no recuperar los sueños que nos hablan de un mundo sin fronteras, aunque nos llamen ilusos y soñadores? ¿Cómo renunciar al supremo derecho a la utopía si lo único que nos queda es la imagen de cadáveres en la playa o de mujeres embarazadas, intentando burlar de esa forma su expulsión del paraíso? ¿No cabe preguntarse a qué viene que nos hablen tanto de vigilancia, de seguridad y de defensa? Seguridad, ¿para quién? Defensa, sí, pero ¿de qué intereses? Frente a los Estados que antes que proteger al pueblo soberano, se convierten en las voces de sus verdaderos amos; esto es, los consejos de administración de las transnacionales; tenemos que levantar la bandera de la esperanza y creer que es posible la ciudadanía responsable y participativa para todos. Frente a los sistemas integrados de vigilancia exterior que llenan de microchips las playas de nuestro mar mestizo, trabajemos por converti...