21 de Noviembre de 2012 Frente a una política inicial que primaba el conocimiento de la lengua y la integración de las personas inmigrantes en nuestra sociedad como vía para la regularización de éstas; en los últimos meses hemos asistido a la creciente dificultad para mantener la situación administrativa de las personas inmigrantes con menos recursos; ahora, en una nueva vuelta de tuerca se pretende facilitar la residencia legal a personas cuya única relación con nuestro país sea su capacidad adquisitiva para comprar una vivienda de más de 160.000€. El simple hecho de que se esté estudiando unilateralmente la posibilidad de conceder permisos de residencia a personas que compren viviendas por un precio mínimo, es una situación absolutamente discriminatoria. Las organizaciones firmantes lamentan profundamente los cambios unilaterales en la política migratoria que se han llevado a cabo en los últimos meses, basados en una concepción utilitarista de las perso...